Una profe con quien hice prácticas y aprendí muchísimo, me alentó a dejar la fisioterapia hospitalaria/mutual y decantarme por la parte más “artesanal”. Me decía que tenía unas manos y un toque muy especial y que no debía desaprovecharlo.

Con el RPG se me abrió un mundo. Comprender cómo la estructura psíquica de cada individuo da una estructura corporal, y cómo las emociones intervienen en nuestros cuerpecitos creando así alteraciones óseas, y futuras patologías de la columna, con sus respectivos dolores. 

El reto constante de entender por qué unos mejoraban rápidamente y otros no, me ha llevado a una investigación y estudio continuo. Nuevos retos, para seguir entendiendo de dónde proviene la enfermedad, la causa. 

Aún quedaban cabos sueltos. Eso me llevó a estudiar OSTEOPATIA. Comprendí que la Osteopatía es una medicina funcional, que busca que el organismo funcione de nuevo. Encontrar la “traba” para desbloquearla, el origen real que muchas veces está escondido, teniendo siempre una mirada global. 

En medio de mi carrera profesional tuve una crisis personal, que hizo que empezara mi terapia psicoanalítica. En esta etapa hice un break profesional para estudiarme a fondo. De esa etapa aprendí como se forma el carácter, la estructura psicológica, cómo estamos influenciados por nuestra educación, por el entorno social, cómo nuestros pensamientos y creencias gobiernan nuestra vida, y como todo eso nos da un punto de vista u otro respecto a la vida y a nosotros mismos, ergo a nuestro estado de salud. 

Una vez finalizados los estudios de osteopatía, y pasados unos años de integración, sentía que faltaba algo, y así llegue a la kinesiología. La Kinesiologia es un test que permite encontrar la o las razones que están impidiendo que la salud se manifieste en nuestro sistema, y a la vez nos indica que terapia o técnicas son las más idóneas en ese momento para tratar ese síntoma. En la kinesiología puede encontrar la herramienta que me permitía englobarlo todo, ayudarme a diferenciar, cuándo el problema era de origen energético, emocional, o físico. Y ser mucho más precisa en el tratamiento, obteniendo así resultados mucho más favorables.